lunes, 11 de marzo de 2013

Espejo


Si hablamos de proyección
es esa niña;
egoísta, anti-social,
apática, imaginativa y pensativa.

La conocí en esos rincones
jamás habitados,
manos refregadas en espuma
y singulares garabatos.

¿Quieres un juguete?
Gesto con el hombro de no.
¿Juguemos a la ronda?
Corre sin parar, bajo la mesa.

Es la hora de la actividad,
y ella no mira, aunque aplaude
para luego
ignorarte.

A veces llora
y pucha que llora,
queriendo que nadie se acerque,
problemas de proxemia.

Es curioso,
pero el último día
mientras pataleaba a su mamá
me vio, y se despidió con la mano.

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